Sentir ese subidón de adrenalina cada vez que te imagino, cada vez que me imagino tus labios contra los míos, cada vez que me los imagino diciéndome te quiero. He soñado tantas veces con ese beso que jamás sucederá, que me es imposible contarlo, no se, no tiene explicación, pero cada vez que me lo imagino, es como si un escalofrío me recorriera desde los pies, hasta la cabeza, hasta el corazón se me acelera. Porque sí, no me importa decir que me he enamorado de ti, aunque me duela reconocer, que nunca serás parte de mi, aunque por muchas cosas que haga, jamás serás mío, y nunca podré decirte a la cara todo lo que siento.
A veces me imagino, yo, sentada junto a ti, abrazados, diciéndote estupideces, y los dos mirándonos con cara de imbéciles, soltando esa risa tonta, y diciéndonos cuanto nos queremos .. pero vuelvo a la realidad, y veo que no sucederá.